Pregón de Semana Santa 2007

En ese estado el peso de la Cruz se hacía insostenible y apenas podía avanzar con un esfuerzo sobrehumano arrastrando su débil cuerpo. Yo a ti, Jesús Nazareno, cuando te miro con las primeras luces del Viernes Santo, te veo imponente y vivo, majestuoso y celestial, adorable y único, eres Úbeda en Semana Santa y por eso sus habitantes te abren de lleno su corazón para alivio de tu Cruz y alimento de sus frágiles almas.

Manuel López-Agulló Lendínez